Comentario de BENITO ROJO a propósito de la exposición "Bajo los Árboles".

Estoy de pie frente a las pinturas de Susana Pardo, con la mirada fija en un paisaje de ocres vibrantes, con árboles y nubes en pleno movimiento. Una de esas nubes cubre mi vista y surgen de mi memoria la imágenes dormidas de las distintas casas de la familia Pardo Armanet, todos lugares íntimos, con olor a jazmín y trementina. Susana Pardo ataca la tela con espontaneidad, expresándonos su intención de conservar la pintura en su estado más puro, protegiendo ese acto inicial, el impulso. De allí que sus colores armonizan más allá de la pupila transportándonos a un jardín interior lleno de poesía. Pienso que estas obras poseen el alma y los recursos técnicos de una buena pintura. Son a la vez desenvueltas y sutiles, agresivas y tiernas, pero sobretodo nos trasmiten lo mejor de la vida, la alegría.

BENITO ROJO (Santiago de Chile 1950) A temprana edad recibió sus primeras lecciones de Arte en el Colegio San Ignacio de Loyola de Santiago y la influencia de su hermano Daniel quien se dedicaba a la pintura. No realizó estudios formales de Arte. En 1968 ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile pero más tarde, interrumpió sus estudios con el propósito de establecerse en Estados Unidos y dedicarse por completo a la pintura. En 1972 regresó a Chile y finalizó sus estudios de leyes, egresando de estos a fines de 1973, sin embargó su vocación lo llevaría a dedicarse al arte en forma definitiva. Ha ejercido como profesor en diferentes universidades de Santiago. En 1998 fue incorporado como miembro de Número de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto Chile.